Soy Katherine Santana Briones, tengo 20 años soy la mayor de cuatro hermanos.
Todo comenzó un 11 de julio del 2008 en el hospital de Chone, en donde me hicieron una limpieza debido a un supuesto embarazo molar, luego de esto continúe en control ginecológico pues aparentemente todo marchaba bien.
Después de un año las cosas se complicaron, tenía dolores muy fuertes y sangrado abundante, me recetaron unas pastillas para aliviar los síntomas pero no hicieron efecto pues las hemorragias seguían, me hicieron una ecografía tridimensional en una clínica de Manta, en la que decía que tenia unos miomas y que requería una operación urgente pero la doctora que me atendió dijo que no podía ayudarme y que lo mejor era transferirme a SOLCA.
Así un 30 de julio del 2009 me atendió el Dr. Rodrigo Vásquez y de inmediato me realizaron una succión en quirófano y a pesar de entrar muy tranquila cuando desperté estaba en la unidad de cuidados intensivos donde permanecí tres días, los mismos que se hicieron eternos. Me pusieron sangre, plaquetas antibióticos… “Una experiencia que muchas veces prefiero no recordar”`.
Luego de hacerme una biopsia, una tomografía y una radiografía de tórax un 03 de agosto como a la una y media me llamaron de SOLCA para decirme que debía ir al hospital lo antes posible. Me puse nerviosa y pensé lo peor. Lo comente con mi tía Fátima quien me dijo que todo iba a estar bien que no estuviera nerviosa y que mantuviera la fe.
Ese lunes 6 de agosto fui a la consulta con el Dr. Miguel Cedeño mientras esperaba mi turno miré a mi alrededor y me di cuenta que habían muchos pacientes con cáncer, pensé muchas cosas entre esas “irme de ahí”; después de la espera el Dr. me atendió me dijo tienes cáncer en el útero un cori carcinoma no sabia qué hacer, pensé llorar y recordé las palabras de mi tía “paciencia y fe”. Hablé con la Psicóloga Lourdes Intriago y no me pude contener más, comencé a llorar. Ella me dio aliento con sus palabras, me explicó los efectos que podrían causar las quimioterapias y que debía ser constante y paciente que todo valdría la pena a cambio de mi bienestar y con positivismo todo lo iba a superar.
Así comencé mis quimioterapias un 02 de septiembre, estas sesiones variaban semana a semana una las hacia hospitalizada por tres días y otras ambulatorias por seis horas. La primera vez me lleve una gran impresión todas mis compañeras de cuarto estaban sin cabello y otras vomitaban por efectos del tratamiento. Volví a decirle a mi mamá que me quería ir y me repetía con insistencia a mi misma ¿por qué me pasa esto a mi?.
Ahora estoy igual a mis compañeras, sin cabello y uso gorras o pelucas. Mi madre ha sido mi apoyo incondicional, está junto a mi en todo momento, la quiero muchísimo, agradezco todos los días poder tenerla y contar con ella y con mi papá. Los amo papitos siempre se los he dicho.
Los días pasan entre quimio y quimio, me acostumbré a venir a SOLCA, he hecho nuevos amigos tanto personal del hospital como pacientes. He aprendido mucho de todo esto y aunque hay días en los que me deprimo un poco y me provoca abandonar todo y no venir mas, aquí sigo “en pie de lucha”.
Pasaron los días y los meses, hasta que llegó el momento de una cirugía de pulmón izquierdo. Para esta operación me valoraron los doctores Xavier Kon, Néxar Ganchoso, Victor Daza y Vicente Villacreces y la fecha de cirugía fue para un 20 de abril del 2010. Mi doctor divino Miguel Cedeño me dijo; Katherine suerte estas en buenas manos al del Dr. Aaron Bello.
Cuando desperté tenia puesto el tubo endotraqueal y me encontraba en la unidad de cuidados intensivos con oxigeno y suero. Pasé una semana internada en el primer piso de hospitalización; médicos, psicólogas muy atentos por mi al igual que mis familiares a quienes los quiero y los amo muchísimo.
Me puse en las manos de papito Dios, porque a pesar de todo Él nunca nos abandona tengamos fe y sobre todo mucha oración. Aunque no lo crean la oración mueve montañas son ya siete meses que no recibo quimioterapia mi cabello empezó a crecer ahora solo estoy en control cada dos meses y cada cuatro meses me realizo exámenes de sangre, RX, ecografías y yo me siento de maravillas.
Gracias a mis tíos, primos, amigos por apoyarme siempre y por esas palabras que las tengo gravadas en mi mente “flaca tu puedes, eres fuerte y valiente”, a mi tía Juliana por decirme que me admira ¡los amo!
Quiero decirle a las personas que lean este testimonio que lo que nosotros vivimos día a día no es fácil, sin embargo con fe optimismo y perseverancia podemos lograr cualquier cosa que nos propongamos. La familia es un apoyo fundamental, refúgiense en ellos recuerden que a pesar de todo la vida es bella y es una sola.
El cáncer es una batalla muy dura, pero voy a salir triunfadora.
Su amiga de siempre
Katty Santana B.
hermosa historia ... mucho que aprender de ellos definitivamente :)
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